La melisa quita todas las penas, pero en especial es conocida por suavizar las penas de amor. Ya las hechiceras de la edad media habían encontrado en la melisa un efectivo recurso para remediar las decepciones, el desencanto, la falta de ilusión y la tristeza que acompaña el doloroso proceso de las rupturas amorosas.
Toma al levantarte una infusión de melisa. Frente a un montoncito de sus hojas, que previamente habrás apartado, pide un deseo positivo. Si el deseo formulado es importante o especialmente difícil, potencia la acción de la planta poniendo sobre tus sienes, tu frente y las palmas de las manos un poco de perfume de melisa, repitiendo en forma secreta la petición.
Para preparar la infusión, hierve agua y, antes de retirarla del fuego, echa dos cucharadas de la planta por taza. Déjala asentar unos minutos y podrás tomar hasta tres tazas por día de esta infusión.
Esta tisana resulta recomendable en todos los casos en que, además de potenciar el poder mental y la alegría, se requiera tener la mente despejada y los nervios serenos.
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