La salud, el amor, el éxito,la alegría, el atractivo, la felicidad en el seno de la pareja, la maternidad dichosa, la madurez serena y la longevidad henchida de sabiduría son todos ellos atributos esenciales para nuestra vida en plenitud, que las fuerzas cómicas positivas nos han confiado principalmente a las mujeres, dotándonos de esos poderes que podemos (y tal vez debemos) a prender a conocer y desarrollar.
Es sabio que en el universo existen una serie de energías de distinto signo y diferente poder, algunas de las cuales ya van siendo reconocidas y medidas por la astronomía y la astrofísica. Estas energías surgen de los movimientos planetarios, de las explosiones y implosiones de estrellas y galaxias,creando poderosos equilibrios y desequilibrios. Actúan desde la gran expansión original que dio origen al cosmos, y su fin es mantener la armonía universal. Pero esa energía se compone de fuerzas positivas y negativas, que en cada segundo y a lo largo de millones de años se enfrentan y se combinan en el espacio, influyendo en el destino de los astros y en el desarrollo de la vida. no es posible verlas, pero si sentir su presencia a través de ondas y vibraciones que los seres vivos (por ejemplo muchas especies de animales) pueden percibir y utilizar.
Esas vibraciones de la energía universal están presente en todos los elementos que componen nuestro planeta, desde los mares y continentes a una simple piedra o las hojas de un árbol.
Ciertos metales y gemas, algunas plantas y especias o la combinacion adecuada de ellos poseen naturalmente una mayor carga energética,que a su vez entra en relación con las energías mayores que encierran los cuatro elementos planetarios: el agua, el aire, la tierra y el fuego. De esto iremos hablando mas, aquí lo importante es entender que esas energías existen, que están en todas partes y que influyen poderosamente en el destino y la vida de las personas. y también que nosotros podemos influir en ellas, atraerlas y orientarlas para que nos ayuden a cumplir nuestros deseos, conjugandolas con nuestras energías positivas. Estas posibilidad no es tan mágica ni tan misteriosa como se suele creer, ya que en la ultima instancia responde a un hecho natural cuyas reglas hay que conocer y practicar.
Si es sabido que esas energías están presentes en todos los seres, es lógico que se concentren con mayor intensidad y diversidad en la mas perfecta de las criaturas: el ser humano. Y especialmente en nosotras las mujeres. El que seamos la fuente de la reproducción de la vida nos ha dotado de mejores vibraciones vitales y de mayor sensibilidad para percibirlas y manejarlas. Eso nos beneficia tanto para recibir y orientar las energías positivas como para neutralizar las fuerzas negativas y las ondas indeseables. Somos en principio las mejores receptoras del poder que transmite la energía universal,pero esto nos hace también mas sensible a las fuerzas negativas y a las vibraciones que interfieren en la emotividad. Todas llevamos escondida también en nosotras la parte positiva de esa energía destinada a sobreponernos a la adversidad y conseguir el equilibrio y el bienestar, aunque a menudo no sabemos encontrarla y reconocerla.
Mucha mujeres, quizás tu misma alguna vez, hemos experimentado una súbita sensacion de plenitud, de serenidad,de fuerza,que se manifiesta sin motivo aparente en nuestro interior y luego se desvanece.También sentimos a veces la sensacion contraria: abatimiento, inquietud o angustia repentina, sin que haya una razón concreta que lo motive.Esas sensaciones, son en realidad, efecto de las vibraciones positivas y negativas que tenemos y recibimos en nuestro interior y que cada tanto se desequilibran, produciendo esa sensacion que puede parecer inexplicable. pero no solo se pueden explicar, sino que también cabe influir en ellas favoreciendo nuestras propias fuerzas positivas y "recargandolas" desde los cuatro elementos o desde los seres y objetos que pueden traspasarnos su energía.
Entender y reconocer esas fuerzas no solo nos dará una mayor estabilidad psíquica y física,sino que también es posible orientar su poder para solucionar situaciones concretas que nos interesan. Para poder utilizarlas, necesitamos poder aprender a realizar determinados ejercicios o experiencias (que aquí llamamos hechizos), que tiene por objeto reunir los elementos energéticos naturales mas adecuados para cada fin en el momento y la forma mas apropiados. Casi todos se acompañan de invocaciones (que llamaremos conjuros), cuya única magia es la de poder expresar claramente nuestro deseo interior, con la fuerza y precisión del lenguaje. para eso es preciso también ejercitar un poco el autoconocimiento, que nos permita dirigir las energías propias y externas hacia el cumplimiento de nuestros deseos, influyendo así en nosotras mismas, en los demás y en las cosas materiales.
Desde luego también los hombres, como todos los seres vivientes, participan de las energías cómicas. A través de la historia, y aun hoy,algunos han destacado por su capacidad de adivinacion o sus aptitudes estrasensoriales. Pero es también sabido que la mayoría de ellos se han preocupado mas en las cosas materiales,desdeñando una sabiduría ascentral que podría ayudarles en esas mismas preocupaciones y en muchas otras.
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