A pesar de que existen diversos aspectos relacionados con la importancia de la sal (como condimento fundamental y fisiologicamente necesario), la creencia mas arraigada desde tiempos antiguos es que tiene el don o la capacidad de producir transmutaciones de orden tanto moral como espiritual.
En la actualidad, los japoneses la usan como un importante purificador de energías, del mismo modo que en sus ceremonias los sintoistas, cuando la colocan en pequeños montoncitos cerca de las puertas de las viviendas, o sobre el suelo, después de las ceremonias funerarias. Para los antiguos filósofos herméticos, la sustancia del universo se manifestaba según tres formas y tres modos: la forma activa y motriz, el azufre; la forma pasiva y móvil, el mercurio; y la forma equilibrada y mixta, la sal, como sustancia fija que no se descompone.
Con lo que probablemente por este motivo a lo largo de los años se convirtió en un elemento fundamental para los rituales. De todas formas, aunque decidas no poner en practica ningún ritual con ella, nunca olvides lo siguiente:
1- Si la pides prestada es conveniente que siempre la devuelva; de no ser así, habrá captado las vibraciones negativas de la persona que se la haya dejado.
2- Si se le cae, haz la señal de la cruz tres veces en tu cuerpo antes de recogerla, ya que puede ser un mal augurio.
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