Este ritual es una tradición en Ratzeburgo. |
MATERIAL NECESARIO: Cuencos pequeños, los necesarios, sal gruesa la necesaria.
Si has decidido mudarte, a partir del mismo día en que firmes el contrato del alquiler o la compra de tu vivienda, deberás dejar durante siete noches los cuencos con sal en las puertas y ventanas de tu nueva casa. Antes de colocarlos, dibuja una cruz sobre la sal en cada uno de ellos, al mismo tiempo que repites el siguiente conjuro:
"Tanto hombres como mujeres de esta casa siempre estarán satisfechos, por obra de los granos grandes y de los pequeños, segando lo malo y permitiendo lo bueno".
Transcurrido el tiempo indicado, encierre la sal en una maceta de tu hogar.
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