En principio cualquier vela de uso litúrgico o decorativo, convenientemente preparada y utilizada, sirve para regir todo tipo de hechizos. Pero algunos puristas de la magia moderna recomiendan que sea la propia bruja quien fabrique las velas a utilizar.
Es indudable que la manipulación de los elementos que componen la vela facilita y aumenta la transmisión de energías, pero personalmente creo que es un tanto laboriosa y prefiero comprarlas ya hechas y esmerarme en los rituales de impregnación. Quizás porque soy un poco patosa, y mis ensayos de fabricar velas no resultaron muy felices.
Para quien sea una bruja "manitas" y con aptitudes y paciencia para la labor, reproduzco a continuación la receta que da la conocida bruja de Salem (Massachusetts) Gerina Dunwich:
ELEMENTOS NECESARIOS:
-Cordel para las mechas
-Arandelas para sujetarlas (circulares, con cortes en forma de estrella).
-Moldes cilíndricos o cónicos resistentes al fuego.
-Alambre delgado para sostener la mecha en el molde.
-Parafina.
-Cera Virgen.
-Hervidor doble para derretir la cera.
Todos estos elementos pueden encontrarse en las cererías y tiendas de bricolaje. Hay no obstante algunos trucos caseros que pueden reemplazarlos. Por ejemplo, los envases vacíos de plástico o de cartón encerado, los vasos de papel y cilindros de cartón del papel higiénico pueden servir perfectamente como moldes de las velas (escogiendo el tamaño y forma adecuados), y el hervidor doble puede reemplazarse por una olla ancha dentro de una sartén de mayor diámetro.
Si no tenemos a mano el alambre delgado,basta con pelar un cable eléctrico, quitándole la cobertura de plástico.
PROCEDIMIENTO:
1- Cotar la mecha según la longitud del molde de la vela, dejando dos centímetros mas en el extremo superior para que asome el pabilo.
2- Pasar la mecha por entre los cortes de la arandela y doblar las puntas en forma de estrella para sujetarla.
3- Colocar la mecha verticalmente dentro del molde, sosteniendola con una lazada sobre el alambre, que se habrá fijado previamente en la parte superior del molde, a modo de diámetro.
4- Calentar agua en el recipiento inferior del hervidor, hasta que llegue a ebullición.
5- Cortar la parafina en trozos pequeños y echarlos en el recipiente superior, agregando una cantidad igual de cera virgen (nunca pongas la cera en el agua hirviendo, ni directamente al fuego).
6- Dejar a fuego lento para derretir la cera y la parafina. Cuando se hayan fundido por completo, verter lentamente la mezcla resultante en el molde de la vela, cuidando de rellenar bien toda la cavidad.
7- Comprobar que la cera se ha enfriado y endurecido totalmente y retirarla con cuidado del molde.
Si se desea colorear las velas, un método simple es fundir la mina de un lápiz de cera de color y mezclarla con la parafina (también suelen utilizarse anilias de tintorería, pero pueden dificultar la combustión o perjudicar el aroma).
Para aromatizar las velas, agregar a la cera fundida unas cuantas gotas del aceite vegetal o de la esencia aromática que sea mas favorable al hechizo que se va a realizar.
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