![]() |
La mitad del mundo no puede comprender los placeres de la otra mitad. JANE AUSTEN. |
Relacionarse con los demás es un arte que requiere paciencia, humildad y sensibilidad. En el día a día tenemos que tratar con un sinfín de personas, y esto no es siempre fácil. Cada individuo tiene sus propias prioridades, una manera de ver el mundo y un pasado que le condiciona. Estas coordenadas a menudo chocan con las nuestras, dando lugar a fricciones. Eso no debe llevarnos a pensar como Sartre, que afirmaba "que el infierno son los otros". Bien al contrario, la interacción con los demás es una oportunidad excelente para aprender y realizarse. El ser humano es una animal social, lo cual implica que la mayor parte de sus actividades las lleva acabo en colaboración con otros. En función de como sea esta relación, obtendremos mejores o peores resultados.
Allá donde convivan dos o mas personas se producirán conflictos, eso es practicamente inevitable. Superar estos conflictos y aprender de ellos es, sin lugar a duda, una buena base para la felicidad.
"Procura no condenar a nadie por defectos que tu mismo tengas. Tampoco esperes contrapartidas de los demás, ya que esto solo te conducirá al desengaño y el resentimiento. Busca la satisfacción en el simple hecho de dar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Te ha gustado?