Contenido Esotérico y Espiritual. Mundo Mágico. Magia Casera. Mensajes Del Universo. Infusiones Que Curan. Baños Sagrados.Hierbas Curativas.Todo esto y más en mi Blog, Mi Libro De Magia....Bienvenidos!!!!

11 sept 2021

¡Bruja, confiesa!

 


"¿Eres una Bruja? ¿Vuelas por los cielos...? ¿Cómo lo haces? ¿Usas una escoba para volar? ¿Qué encantamientos infernales pronuncias cuándo vuelas...?"

Estas cuestiones (entre muchas más) estrambóticas, desde la perspectiva actual, conformaban una notoria porción de los interrogatorios inquisitoriales.

Los objetivos del interrogatorio obedecía al conocimiento de cuatro grandes prioridades que, por paradójico que resulte, coincidieron una por una en la totalidad de los tribunales europeos, fuesen católicos o protestantes:

- El lugar de los hechos. Si se convocaban aquelarres, sabbats o covens, ¿dónde se realizaban?, ¿con qué frecuencia? ¿Existían fechas fijas para su celebración? ¿Los convocaba el propio diablo? ¿Acudía este a las reuniones? ¿Qué palabras pronunciaba?.

-Los preparativos de la ceremonia. A la hora de asistir a la cita señalada,  ¿cómo se desplazaban? ¿Iban a pie,volando, o por algún hechizo? ¿Era cierto que se unta antes partes de su cuerpo? ¿Cuáles? ¿Cómo confeccionaban los ungüentos? ¿Profecías alguna letanía mientras los fabricaban? Si disponían de muestras, ¿ dónde las escondían? El procedimiento dictaba que,  de ser así,  las llevarán ante los médicos y boticarios  para su análisis. 

-Sacrificios  y ritos similares durante la ceremonia.  En caso de llevar víctimas,  ¿eran niños o gente adulta? ¿Eran enemigos personales de la bruja? ¿Había testigos? ¿ Se pronuncian mutilaciones horrendas? ¿Bebían la sangre o ingerían el corazón de sus víctimas? ¿Proferían maldiciones contra particulares?

-Los ropajes de los asistentes.  Las brujas, ¿iban vestidas o desnudas? En el segundo caso, ¿dónde  dejaban la ropa ? ¿Cantaban o bailaban?.

Además de todos estés temas, el inquisidor también interrogaba a la víctima  sobre la posesión de criterío y demás libros de magia. En caso afirmativo,  se instaba a la bruja a que confesara dónde los ocultaba para requisarlos. Asimismo,  se la apremiaba a admitir si contaba o no con el auxilio de familiares ( espíritus malignos que aconsejaban o advertían a la bruja). De nuevo,  si la respuesta era afirmativa,  se procedía al exorcismo de la acusada ( con hierros candentes incluidos) y del lugar dónde morase el supuesto ente.

El impacto económico de la caza de brujas

Los procesos contra las brujas, como ya ha quedado claro, no se hacían únicamente en busca de una supuesta verdad. Los cazadores de brujas,a parte de todas sus motivaciones religiosas o de poder,  albergaban un interés puramente crematístico.

Detrás de cada juicio, una lista interminable se lucraban de los mismos: inquisidores, verdugos, jueces, proveedores de leña, de carbón,  de alquitrán; constructores de horas, picadores, cazadores de brujas,  escribanos, herreros,  proveedores de comida para jueces,  carceleros  y reos, afeitadora de mujeres  etc.

Cuando terminaba cada uno de los juicios se procedía a liquidar todas estas partidas, quedan asumidas por la acusada o sus familiares. Si la acusada no tenía familia,  era indigente o no poseía los bienes suficientes para correr con los gastos, era el dueño de la casa quien debía hacerse cargo de todo el proceso. 

Si los bienes de la bruja consistían en inmuebles,  estos se confiscaban para el municipio, el rey,el obispo  o el Tribunal  de la Inquisición. Era obligación de los familiares pagar por prácticamente todo lo que se usaba con la bruja desde que era capturada. Desde los grilletes hasta la leña si era quemada o las tenazas con la que se la torturaba. Incluso se tenían que hacer cargo de los banquetes y comilonas que se daban, los jueces, verdugos, sacerdotes  o abogados durante los días que durara el proceso. 

Un ejemplo de cómo se contabilizaban y se gestionaban económicamente estos procesos:

Los precios partían de una cantidad básica si no se especificaba un método concreto. Así, también encontramos que quemar al prisionero costaba 4 monedas, pero si se le quebraba  vivo en la rueda  ya volvía a valorarse en 5 monedas. Cuanto más complejo era el castigo o la ejecución,  más cuantioso era el pago. En esa misma tabla se especificaba también que por cortar la lengua y luego quemar al reo la boca con un hierro incandescente se llegaba a las 5 monedas. De entre los importes menores dentro de estas torturas encontramos unos míseros 0,26 por aplastar un pulgar. 

Incluso una vez terminado el proceso y ajusticiada la bruja aún se debía saldar determinados gastos si las familias querían recuperar el cuerpo de la sentenciada. 

En muchos casos de los procesos contra las brujas se movieron por interés puramente económico, llegando en multitud de ocasiones a centrarse en familias ricas y adineradas que no eran del agrado de los que ostentaban el poder para así poder repartirse las propiedades y las fortunas de los mismos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te ha gustado?