¿Qué es la brujería?

 

La brujería es un camino por la naturaleza, una ciencia que venera la Tierra porque la considera madre, sanadora y Diosa. También es una manera de honrar, aprender y explorar todos los seres vivos y energías que deambulan a nuestro alrededor,incluso aquellos que os incapaces de ver con lo ojos. La brujería es magia y se sirve de intenciones,  a través de hechizos y rituales, para conseguir sus objetivos. Es un camino que enseña a percibir lo desconocido y lo invisible al ojo humano; es una nueva forma de ver la vida y, es fabulosa!

Pero la magia no es igual para todo el mundo. Hay factores que definirán tu práctica y destreza, como el lugar donde vives, tus creencias espirituales, tu intuición y tus intereses y pasiones. El camino que recorras no tendrá nada que ver con el de tu mejor amiga, por ejemplo,  pero de eso se trata. Tu práctica es como un cóctel mágico,  como una receta secreta que sólo tu conoces y que nadie puede arrebatarle. Da lo mismo el cóctel que se esté bebiendo la gente; lo importante es que el tuyo te resulte delicioso y refrescante.  Tu magia no debe parecerse a la de otra persona para ser válida.

Adapta estas palabras, hechizos y rituales como tu creas conveniente,  honrando siempre tu propio poder e intenciones; tu magia es mucho más fuerte e intensa cuando sale del alma. La brujería evoluciona con la tierra y las personas que habitan en ella,  por lo que no es la misma magia de hace 50 años y tampoco lo será dentro de medio siglo. Las culturas, la ubicación geográfica y la composición energética de una zona influenciarán la forma de magia que se practica.

A través de ese contacto directo con la tierra,  que despertará esa fuente inagotable de conocimiento necesario para alcanzar nuestros objetivos más íntimos,  una bruja podrá modelar su destreza a su antojo. Lo mejor de todo es que eres una Bruja. No tienes que convertirte en bruja porque ya lo eres; sólo tienes que recordarlo. Todos los seres humanos podemos vivir en armonía con la Tierra y con sus energías,  tal y como hacían las brujas de antaño.  Por supuesto se trata de un don que debe ir trabajando y cultivando,  pero las semillas ya están plantadas: necesitan que las riegue para empezar a brotar ❤