Es muy interesante trabajar con otra persona para trabajar el máximo provecho de los péndulos, muy eficaces a la hora de limpiar los desequilibrios del aura.
Podemos utilizar un péndulo de cristal ya preparado o bien confeccionar uno con una espiral de metal unida a una cadena o cordel (de esta manera tenemos la ventaja de poder cambiar la piedra) el cuarzo transparente, la amatista, el cuarzo ahumado o el citrino son piedras adecuadas para este uso.
La persona que reciba el tratamiento debe estar tumbada con las piernas y brazos estirados y estar relajada.
Sostén el péndulo justo por encima de la zona entre y por debajo de los pies.
Transmita una oscilación neutra al péndulo (hacia delante y hacia detrás, longitudinalmente a la linea del antebrazo) Desde este punto de partida, mueve el péndulo lenta y suavemente a lo largo de la linea central del cuerpo hasta alcanzar el vértice de la cabeza.
En el momento en que el péndulo pase por una zona de desequilibrio que puede eliminar, se moverá de forma distinta mientras solucione la alteración en cuestión, antes de recuperar la oscilación neutra.
Repite el proceso, recorriendo cada lado del cuerpo desde por debajo de los pies hasta el vértice de la cabeza.
Repite de nuevo el proceso, alejándolo un poco de cada uno de los lados del cuerpo, de manera que en total haya pasado a lo largo de 5 lineas.
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