La magia actual ya no utiliza aquellos grandes velones de cirial que aun pueden verse en las iglesias o en los funerales, y que los antiguos hechiceros solían usar para sus encantamientos. la bruja moderna solo debe de disponer de velas de tamaño normal (mas o menos un palmo de altura), que pueden obtenerse en tiendas de decoración, de regalo o de artículos litúrgicos.
Es conveniente proveerse de velas de diversos colores, sin olvidar el omnipotente blanco, y prepararlas y guardarlas según explicare mas adelante.
Salvo algún hechizo muy especial que requiera velas de tipo pebetero (derretidas previamente en un vaso o cazuela), se han de utilizar las velas comunes, de forma cilíndrica, a veces afinada en el extremo que lleva la mecha.
Conviene disponer de candeleros individuales (no candelabros múltiples) para asentar cada vela, aunque también sirven para ese fin los platillos de café, siempre que no vuelvan a utilizarse como vajilla.
En cualquier caso, el soporte de la vela ha de ser de loza, barro o cerámica, nunca de metal, que tiene sus propias vibraciones, ni, por supuesto, de plástico (aquí debemos señalar una regla general: nunca se debe utilizar en los hechizos materiales sintéticos, sino naturales, cuyas energías no han sido manipuladas por procesos industriales).
La vela es el instrumento que condensa los poderes de la propia bruja moderna en el momento de realizar el hechizo,transmitiendo y orientando sus vibraciones. Es por tanto un elemento muy personal, que debe impregnarse adecuadamente de las energías mentales y vitales del oficiante.
Para favorecer esta impregnación se efectúa un sencillo ritual que consiste en untar la vela con aceite de oliva, utilizando los dedos de ambas manos, primero de abajo a arriba y luego a la inversa.
En este rito de impregnación la bruja ha de procurar de mantener la mayor concentración, que puede reforzarse con algún conjuro sencillo, como por ejemplo: " A esta vela transmito mis poderes y energías, que utilizare para el bien, la paz, y la felicidad. Que así sea, y así sera".
La invocación puede variarse, según la inspiración de cada una y la facilidad para memorizarla y expresarla.
Esta operación debe realizarse al adquirir la vela, que luego se guardara envuelta en un paño de tejido natural (algodón, hilo, lana, etc). Es muy recomendable repetir la impregnación energética antes de utilizar cada vela.
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