35- LA MIEL

De todos los ingredientes que posiblemente tengas al alcance de tu mano, quimas sea la miel, (junto con el azúcar), el mas apto para lograr uniones amorosas a nivel mágico. Usada desde hace muchos siglos, (en las Escrituras se la nombra mas de sesenta veces, con lo que puede deducirse que resultara abundante en la Palestina de los tiempos bíblicos), siempre se ha tenido en cuenta su irresistible poder para agradar o deleitar, con una dulzura peligrosamente seductora, como se puede observar en el Cantar de los Cantares:

"Miel destilan tus labios oh esposa, miel y leche debajo de tu lengua...

Entre en mi jardín, hermana mía, esposa, a coger de mi mirra y de mi bálsamo,

a comer miel y mi panal, a beber de mi vino y de mi leche". (4,11:5.1).

En oposición a la amargura de la miel, se asocia a la leche y, por tanto, a la fecundidad. También es el principal símbolo de alimento para los santos y los sabios y, para los magos, un importante protector,seguramente desde la época en que los atenienses la usaban para calmar la Gran Serpiente. Estas son, algunas de las mas dulces y antiguas recetas.

ANTIGUA RECETA PARA CONQUISTAR AL SER AMADO.

MATERIAL NECESARIO: 3 cucharadas de miel de abejas, 9 pétalos de jazmín, 1 vela blanca, 1 vela roja, 1 bolsita de tela azul, 1 aguja de coser nueva.

Este ritual debe hacerse en miércoles y proseguir durante tres días. Escribe el nombre de tu amado con la aguja sobre una vela roja, y sobre la vela blanca escribe tu nombre. Después, coloca las dos velas sobre los pétalos de jazmín y untalas con la miel de la siguiente manera: Utiliza una cucharada para los pétalos, una para la vela blanca y una para la vela roja, enciendelas y repite en voz alta:

" El espíritu, el cuerpo, y el alma de (nombre de la persona amada) me pertenecen desde ahora, y por medio de este ritual quedamos unidos para siempre".

Reza una oración a tu ángel de la guarda. Deja que la vela se consuma y, por ultimo, guarda todo en la bolsita, (incluso la miel). Como deberás practicarlo durante tres días, entierra la primera bolsita en una maceta; la segunda, en un lugar cercano al agua, quizás un pozo, el mar o una laguna; y, finalmente, la tercera, lo mas cerca posible de la casa de su amado. En veintiún días veras los resultados.